Cualquier persona que frecuente el tramo Santiago-Rancagua conoce bien el peaje de Angostura (que es el motivo de este articulo), y si no lo frecuenta quizás lo conozca por las cientos de horas de noticiarios malgastados en cubrir la noticia de semana santa: “el mega taco en angostura”. Un problema en el que permanentemente usuarios reclaman por tener que pagar el peaje considerando el mal servicio que provee la concesionaria y las horas de espera en los atochamientos.
Para quienes transiten hoy se darán cuenta que existe un proyecto vial en marcha en el sector llamado “Terceras pistas y peaje de Angostura” que, al parecer, busca solucionar el problema despues de 36 meses de trabajo y 63 millones de dolares de ¿inversión?.
Veamos el proyecto:
Wooooowww… parece ser el típico gran proyecto que la autoridad nos promete que sacará a Chile del subdesarrollo. Yo al menos discrepo absolutamente. Aquí entrego mis razones y mi propuesta… pregúntese luego si esta de acuerdo o no con ellas.
El proyecto se basa en una mentira primordial: “El problema esta en la falta de vías”, lo cual no es cierto, y si lo fuera, entonces las tres pistas deberian ser una constante en la 5 sur y no solo en ese tramo. El sentido común me dice que el problema esta en la falta de continuidad del flujo de vehículos, esta continuidad se pierde cada vez que un conductor debe detenerse completamente para pagar (en el mejor de los casos con sencillo), esperar que el cajero haga su labor, que se suba la barra y que alcances de nuevo la velocidad anterior. Este caso tan sencillo se vuelve un cáncer cuando el flujo vehicular es mayor que la capacidad de atencion del peaje, pero no me crea a ciegas, hagamos un calculo simple para entender el problema:
Supongamos que cada automóvil demora 10 segundos en ser atendido y salir de la detención (llamemos a esto “tiempo de atención”) y asumamos 15 cajeros trabajando simultáneamente, ¿Cuantos vehículos por minuto puede atender el peaje? La respuesta seria:
6 (atenciones por minuto de un cajero) x 15 (cajeros) = 90 (vehículos por minuto)
Si lo multiplicamos por 60 tendríamos que la capacidad del peaje por hora es 5400 (vehículos por hora), aunque este valor ideal dista mucho de la realidad (la cantidad que atiende angostura actualmente es mucho menor, obviamente).
En el último fin de semana largo de semana santa, según esta nota, la proyección de vehículos que iban hacia el sur desde Santiago fue 150.000 vehículos. A un flujo constante, el regalón de TVN y Fariña (el peaje para los que aún no entendieron el chiste) demorará nada menos que 27,7 horas en atender a todos los viajeros (150.000 vehículos/5.400 vehículos por hora).
Los tramos que se enfrentan a un flujo mayor del que pueden resistir experimentan un tipo de congestión que se conoce como ondas de trafico. Estas ondas, generan que el “tiempo de atención” se incremente, disminuyendo así la capacidad del peaje y en consecuencia empeorando el atochamiento, entrando así en un ciclo del que solo se puede salir disminuyendo el flujo de vehículos entrante, es por esto que la autoridad determina cambios de calles y otras medidas con el fin de redistribuir ese flujo para salir del estado de emergencia vial.
Ondas de tráfico
¿Pero cual es el problema entonces? El problema es el cobro manual del peaje, mientras que un pórtico de TAG atiende por demanda, el actual sistema manual atiende por colas. Sin embargo, estamos “mejorando” este sistema por nada menos que 63 millones de dolares y yo me pregunto si no habrá sido mejor aprovechar el último TAG de la salida de Santiago (justo antes del puente Maipo) para cobrarles el peaje a todos aquellos que tengan tag y entregarles la posibilidad de adquirir el peaje por internet a quienes no lo posean (o que llegue el cobro a la casa, tal cual como lo hacen las concesionarias en Santiago). El costo e impacto en la infraestructura actual seria mínimo (no es tan difícil implementarlo, los TAG funcionan en Santiago hace ya varios años) y, al evaluar el funcionamiento de la medida, podríamos determinar si construir mas pistas hace sentido o no ademas de obtener gratis datos estadísticos de flujos para una mejor planificación vial.
Les aseguro que en un par de años mas, cuando este proyecto este terminado y Fariña siga haciendo notas de semana santa en angostura, todos los genios dirán que el TAG siempre fue la solución para Angostura y tendrán razón (porque era también la solución hoy!), sin embargo, si lo dijeran hoy, no tendrían como malversar esos 63 millones de dolares que nos están haciendo pasar por “inversión”… si es que alguien se atreve siquiera a llamarlos de esta manera.